Hwang Dong-hyuk luchó por sobrevivir durante años, ya que, mientras escribía Squid Game, vivió con su abuela durante una década y llegó a vender su portátil por USD 675 solo para poder comprar comida. A pesar de que tenía el guión terminado desde hacía tiempo, nadie quería producirlo, tachándolo de extraño, poco comercial y demasiado oscuro. El proyecto fue negado una y otra vez por diferentes estudios, sin embargo, Hwang nunca dejó de creer en su historia. Finalmente, Netflix decidió apostar por él invirtiendo USD 21,400,000 en la serie, esperando un resultado modesto de apenas 2 millones de espectadores en todo el mundo, sin que nadie imaginara lo que estaba por pasar.
Squid Game se convirtió en un fenómeno global, con más de 1.650 millones de horas vistas y la serie, actualmente está valorizada en un estimado de USD 900,000,000, convirtiéndose en la serie número uno en 94 países y en la más popular de la historia de la plataforma.
Hwang era un escritor completamente ignorado por los productores de grandes cadenas y plataformas, pero hoy, ya se ubica como una de las grandes estrellas del entretenimiento.