El exfutbolista brasileño Dani Alves, recientemente absuelto de una acusación por agresión sexual, atraviesa un profundo cambio personal y espiritual. Según medios españoles, se ha integrado a una iglesia evangélica en Girona, donde ha comenzado a predicar y participar activamente de ceremonias religiosas, asegurando que hizo “un pacto con Dios” tras atravesar uno de los momentos más difíciles de su vida.
Alves, que brilló en el FC Barcelona y otras grandes instituciones del fútbol mundial, ha encontrado en la fe cristiana un nuevo propósito, alejándose del foco mediático y adoptando un perfil espiritual y de servicio dentro de la comunidad religiosa.
